Una road movie con Elkartu. Federación Coordinadora de Personas con Discapacidad Física de Gipuzkoa.
Con elkartu vimos la ciudad a “Ras de Ruedas”, una road movie donde Carlos González, un vecino con discapacidad se graba en su desplazamiento diario en su silla de ruedas por el barrio de Altza.
Esta película es una manera de mirar la ciudad a ras de rueda, de detectar sus deficiencias o aciertos en cuanto a la accesibilidad, y es una llamada de atención para asumir la diversidad como un valor positivo al que dar respuestas con entornos, bienes, servicios y actitudes inclusivas.
Rally fotográfico con IZA I Fundación Matia.
Y para continuar con la construcción de la ciudad del futuro en clave inclusiva nos fuimos de rally fotográfico con los y las usuarias de IZA I Fundación Matia. Centro especializado para personas que presentan un nivel de discapacidad físico acompañado de otras patologías.
No tuvimos que alejarnos mucho de su centro de operaciones para fotografiar esas fallas físicas que hacen de la ciudad un entorno más hostil; fallas que en La ciudad collage quedaron subsanadas con el uso de la ironía y sentido del humor, y con la técnica del collage y la creatividad.
La ciudad imaginada por Atzegi. Asociación guipuzcoana en favor de las personas con discapacidad intelectual.
La ciudad también es una cuestión de deseos y de anhelos: La ciudad imaginada que “ Los y las pintoras de Atzegi”, nos desvelaron en sus tablitas a la acuarela y tinta.
Y seguimos preguntándonos cosas. Si las ciudades son diseñadas principalmente para satisfacer las necesidades de las personas adultas, en esas ciudades creadas por y para ellas, ¿qué espacio queda a la infancia?
El pedagogo Francesco Tonucci una vez dijo: "Una ciudad adecuada para la infancia es una ciudad adecuada para todos" , y no podemos estar más de acuerdo con él. Y nos agarramos a esta idea y pensamos la ciudad a otra escala, la de la infancia, porque la ciudad también le afecta.
La ciudad para la infancia.
Y nos fuimos a Mapear los barrios de la ciudad de Donostia con el alumnado que quiso sumarse al reto de diseñar la ciudad del futuro desde sus barrios. Y reflexionamos sobre sus componentes físicos, culturales, lúdicos, emocionales, de eficiencia y ecología.
El mapeo ha sido como una toma a tierra para darnos cuenta de que, por ejemplo, no vemos casas donde no hay más que casas, de que no tenemos muy claro aquello de qué es la cultura o de que el medio físico, el urbanismo, los servicios públicos de nuestro entorno nos influyen más de lo que pensamos.
El mapeo también ha sido un punto de partida para proyectar, en una gran maqueta, la ciudad de Donostia del futuro que más de 200 niñas y niños de los centros Amassorrain ikastola, Altza Herri Ikastetxea SJC HLHI, Axular Lizeoa, Zuhaizti ikastola e Intxaurrondo Hegoa ikastetxea han proyectado con piezas de cemento.
La ciudad co-creada con la Escuela Técnica Superior de Arquitectura.
Y continuamos con esa línea de la ciudad co-creada, la ciudad proyectada desde los barrios. Y quisimos acercarnos a otra escala, la del espacio público que hace Ciudad; un espacio público simbólico y físico donde las personas nos identificamos, nos desarrollamos y convivimos. Y para ello, nos juntamos con el alumnado del curso Ordenación de Espacios Libres y Equipamientos Urbanos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura que estaban trabajando en torno al análisis de los barrios en torno a las necesidades de sus espacios públicos.
Y sumamos esta mirada al proyecto “Pensar la ciudad”, una visión más técnica, quizá, pero sin desprenderse de la humana. Y seguimos trabajando.
El espacio público con las mujeres de Gure Kabia.
En la actualidad, estamos trabajando con las mujeres de la Asociación de jubilados/as de Añorga Gure Kabia entorno a la idea del “espacio público”.
Y nos siguen surgiendo preguntas. Y en esas conversaciones con esas mujeres que van hilando memoria en torno al espacio urbano vamos obteniendo respuestas.
“Una ciudad inclusiva y accesible es un lugar donde todo el mundo, con independencia de sus medios económicos, género, raza, discapacidad, edad, identidad sexual, condición migratoria o religión, está legitimado y empoderado para beneficiarse plenamente de las oportunidades sociales, económicas, culturales y políticas que ofrecen las ciudades”.
Siempre nos gustó esta frase de Cities For All, tal vez, con ciertos rasgos utópicos, pero ¿para qué está la utopía, si no para dejar de mirar por una ventana y ponerse a trabajar?
